Arturo Fernandez

 

BIOGRAFÍA DE Arturo Fernandez:

Nacido en Gijón, Asturias en 1929, un maravilloso 21 de febrero. Su padre no le inscribió hasta noviembre del 30, lo cual causa confusión a la hora de saber cuándo nació este galán. Su madre afirma que fue el 21 de febrero, así que su fecha es esa. Tras cumplir los 73 años, podemos decir que el actor está en lo más alto de la cumbre. No para de recibir por todos lados innumerables galardones y premios que se merece gracias a su dedicación y esfuerzo en una profesión tan difícil. Su vida en Gijón es muy particular. Cuando Arturo tenía 10 años e iba al colegio, se saltaba las clases con el fin de jugar a su apreciado deporte, el fútbol. Los partidos se desarrollaban en la Playa de San Lorenzo, Asturias, y numerosas veces su madre paseaba por el paseo marítimo y le veía jugar al fútbol, en vez de estar en el colegio, pero él le decía: "Madre, el cura está malo". a lo que ella le contestó: "Coño con el cura, siempre está malo". La madre ya tenía la mosca detrás de la oreja. Pero ella no se cansaba de trabajar de obrera lavando tinajas, ganando semanalmente 28 pesetas, para poder conseguir que su hijo pudiera llegar a un cargo en el que llevase camisa y corbata, ya que en toda su familia, que eran como unos 400, sólo había un primo suyo, Luisín, que era oficinista, y la madre quería que su hijo llegase a ser un oficinista.

Entonces Arturo, se puso a trabajar, para quitar a su madre del oficio, en la Villa de Juan Ramón de electricista (en unos talleres electrotécnicos) pero vio que eso no era lo suyo, y escuchó que un amigo boxeando ganaba 120 pesetas por combate en la Mina La Camocha, y el dijo que si él "caneaba" al amigo, entonces lo tenía fácil, porque siempre salía como vencedor su compañero en los combates. A la par de boxear se puso a vender chocolate de extraperlo. Llegó a ganar varios combates, pero tuvo que falsificar un carnet de la sindical que se lo sacó su tía Iluminada, que actualmente tiene 101 años y vive en la Felguera, ya que limpiaba allí. Así que Arturo, al tener 15 años, puso en el carnet que tenía los 17 para poder boxear, el era un estilista fantástico, pero no tenía pegada, y todo esto lo hizo a espaldas de su madre, y cuando le preguntaba por los golpes que recibía y le marcaban la cara, lo atribuía al tranvía. Arturo Fernández ha vivido toda su infancia sin la figura paterna, debido a que él era un militante de la CNT, era anarquista, y significado en su partido, entonces, cuando entraron en Asturias los nacionales, tuvieron (los de la CNT) que emprender un viaje hacia Francia. Entonces su madre le dijo que su padre se había ido detrás de las "francesas", que debido a su gran físico, pudo bromear. Sin olvidarnos que su madre tuvo que hacer el papel de madre-padre, quedando Arturo siempre maravillado porque el amor de su madre calentaba más que un tablón de madera en invierno.

Seguidamente "Turote", que es el mote que tenía con los amigos debido a su gran estatura 1'85 cm. con tan sólo 15 años, no podía dejar las mañanas pasar sin ir a la sastrería Montecarlo en donde en el escaparate estaba expuesto un traje, un Príncipe de Gales, y como se acercaba tanto para observarlo, llenaba la luna de vaho, el sastre salía a echar de la vitrina a Turote. Siempre se iba a ver este traje, en lugar de ir con los amigos a una confitería llamada El negrito.

Después de todo esto, Arturo decide partir a la capital de España, Madrid, para poder tener una profesión que su ciudad no estaba en las condiciones de dársela. Todo esto fue gracias a Antonio Machín, ya que actuó en el Teatro Jovellanos y fue a verlo, a pedirle un autógrafo. Le contó su futuro esperado, y le dijo que fuese a Madrid. Entonces con 20 años, en 1950, parte a la capital con 625 ptas. No volvió a ver a su padre hasta los 17 años, gracias a una peregrinación a Lourdes en la que su madre le apuntó. Fue un encuentro muy emotivo, con el cual todavía le brillan los ojos al actor cuando lo cuenta y se acuerda. No debemos olvidar que este actor es autodidacta, cada vez va ganando en el terreno de lo profesional. Tuvo ya un papel serio en la película Un vaso de whisky que hacía de galán, de gigoló, dirigida por Julio Coll. Y después de innumerables y grandiosas películas, partió a centrarse en el teatro, ya que es el género que más domina.

Llegó a formar compañía propia, y siempre ha sido un fabuloso actor de teatro, pero no ganó la fama que merecía hasta un papel que tuvo en una serie emitida por Antena 3 llamada La casa de los líos, con un gran éxito, ya que al público le encanta, a parte de los grandes actores que lo componen, la vida de Arturo Valdés, papel que desempeña Arturo Fernández, ya que se asemeja mucho a la de nuestro querido asturiano. Llegado el fin de esta serie tras 146 capítulos, Arturo tiene añoranza por la "muerte" de Arturo Valdés, ya que acabada la serie reconoce que le va a echar mucho de menos. Tiene ya apalabrado una película que empezará a rodar a partir de mayo. Tiene también dos proyectos de televisión y pendiente de volver a su entorno tan querido: el teatro. Como vemos, este profesional de lo suyo nos muestra cada día más las ganas de trabajar que sigue conservando a sus 71 años. Dice que se jubilará cuando le retire el público. Todos sabemos que este hombre es un maravilloso ejemplo de la elegancia, quedando siempre ganador o uno de los primeros en el título de Hombre más elegante de España