"In fecula feculorum, Amén"
14 noviembre, 2007 - 17:41 - Blogs ELPAIS.com
Cuanta razón tenía La Trinca en su Oda a la patata para elevarla al nivel de la manzana de Adán y Eva. Y no iban desencaminados, ya que 2008 ha sido declarado “Año Internacional de la Papa” por las Naciones Unidas. Incluso hay gente que tiene a este tubérculo idealizado, ya no por ser componente fundamental de la dieta, si no por verlo como una especie de alimento fetiche al que la pareidolia le hace tratar como animal de compañía.
Este es el (único) caso de Francisco Javier Alonso, gerente del bar Londres de Gijón, que ha presentado en sociedad una patata con forma de tortuga. Y no es la primera patata-animal que cultiva el simpático hostelero: hace menos de un año le salió una patata-perro, que fue candidata a entrar en el Guinness de los Récords.
La zona originaria del tubérculo pertenece a una parte de Cantabria que posee la única denominación de origen dedicada a las patatas en España, Baraca, famosa, además de por su tamaño, por la peculiar morfología de los tubérculos que en ella nacen. Sin embargo, y tras conversación con Francisco Javier Alonso, no es cierto que él sea un experto patatero mutante. “Las patatas me las trae mi vecino de su huerta, yo sólo las tengo en el bar para hacer tortillas”. Ese mismo fue el fin último de su anterior patata-perro, que terminó siendo degustada por los comensales después de 9 meses expuesta en la barra. “Le tuve que echar unos polvos para que no me echara más rabos y para que se conservara durante tanto tiempo”.
Pero lo insólito de estas patatas de más de 1 kg. es que encima son de secano, “que sólo se mojan cuando llueve. Además este año no ha llovido nada. Aun así, me dieron un saco con 40 patatas que pesaba 50 kg”. Buenos ejemplares debían ser, vive Dios. “No quiero hacer un museo de patatas raras; la tortuga también acabará sus días en forma de tortilla”, insiste Francisco a la pregunta de si ha pensado otro final más digno para su papa-reptil. Y no seré yo el que le critique la forma de despedir a sus simpáticas viandas.
Por cierto, ¿qué paso con los chicos del Libro de los Récords? ¿admitieron la patata-perro como tubérculo de compañía? “Ni contestaron” concluye el hostelero asturiano, que difunde su buena nueva con la ayuda de la agencia de prensa GMCA, hecho tan inusual como los tubérculos en sí.
Porque se dice 'Estás mas loco que una cabra'